EL CONSEJO DE COOPERACIÓN DEL GOLFO

Por Rocío Victoria Bosio y Rocío Guadalupe Pailos, Córdoba Argentina.

Foto extraída de FESEI.ORG.

Introducción

El Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) es una organización regional conformada por seis Estados árabes de Medio Oriente, estos son: Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Arabia Saudí, Omán, Qatar y Kuwait. Su fundación fue el 4 de febrero de 1981. Actualmente lleva el nombre de Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (su siglas son CCEAG) (en árabe: مجلس التعاون لدول الخليج الفارسی). Su sede se encuentra en Riad, capital de Arabia Saudi y su actual Secretario General es el bahreiní Abdullatif bin Rashid Al Zayani.

En la década de los 80 la zona de Medio Oriente se encontraba atravesando una crisis por conflictos en Afganistán, Irán e Irak. A raíz de esto,  un grupo de Estados decide  unirse teniendo como objetivo principal la seguridad colectiva y de esta manera lograr la integración regional. A estos seis países no solo los unía la preocupación por la seguridad de su región sino también una serie de razones como la identidad cultural, social, histórica y religiosa común, además de poseer marcos legales y jurídicos y condiciones económicas semejantes. En la Carta Fundacional del Consejo, establecen que al tener características en común y sistemas semejantes fundados en la religión del Islam, creen en un mismo destino y en la unidad de los objetivos entre sus pueblos ya que estos sirven a los elevados objetivos de la Nación Árabe. Esta entró en vigor el 25 de mayo de 1981 cuando fue ratificada por los países miembros. 

Actualmente, la estructura organizativa del Consejo, está compuesta por:

  1. El Consejo Supremo: es la autoridad máxima del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo y está constituido por los jefes de Estado de cada uno de los países miembros, los cuales rotan anualmente la presidencia siguiendo un orden alfabético. Se reúnen en una sesión ordinaria por año, donde cada estado miembro tiene en su poder un solo voto. A su vez, está compuesta por:
    1. La Comisión Consultiva del Consejo Supremo
    2. La Comisión de Solución de Controversias
  2. El Consejo Ministerial: está compuesto por los Ministros de Relaciones Exteriores de cada uno de los países, donde normalmente se reúnen cada tres meses y es presidido por el estado miembro que haya dirigido la última sesión ordinaria del Consejo Supremo. Las principales funciones del Consejo Ministerial son: la formulación de políticas y recomendaciones para la promoción de la cooperación entre los Estados para implementarlas en los futuros proyectos, y también es el responsable de alistar los preparativos de las reuniones del Consejo Supremo.
  3. La Secretaria General: es la encargada de la preparación de informes, el planeamiento de acciones comunes, la preparación de reportes demandados por el Consejo Ministerial o el Consejo Supremo, entre otras cuestiones. La Secretaría está compuesta por:
    1. El Secretario General: nombrado por el Consejo Supremo con una duración de 3 años y la posibilidad de reelección para ocupar el cargo por un período más.
    2. Los asistentes del Secretario General: son ocho los asistentes que, tras la nominación del Secretario General, son elegidos por el Consejo Ministerial para encargarse de las áreas funcionales del Consejo de Cooperación del Golfo. 
    3. Los directores funcionales de las subdivisiones funcionales de la Secretaría y todos los demás empleados subordinados

Como se mencionó anteriormente, son seis los países que conforman en la actualidad el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo: el Estado de los Emiratos Árabes Unidos, el Reino de Bahrein, el Reino de Arabia Saudí, el Sultanato de Omán, el Estado de Qatar y el Estado de Kuwait. Entre estos, podemos encontrar algunas características distintas entre ellos, por lo que es importante conocer a cada Estado por separado.

  1. Estado de los Emiratos Árabes Unidos (EAU): con capital en Abu Dhabi y una extensión aproximada de 83.600 km2, el gobierno monárquico federal de EUA está compuesto por siete emiratos con altos grados de autonomía, con el Emir Mohamed bin Zayed Al Nahyan en el poder desde el 14 de mayo de año 2022, es el segundo país más rico de la región, con un Producto Bruto Interno (PBI) cercano a los 359 mil millones de dólares en el año 2020. Una de sus ciudades más importantes, además de su capital, es Dubai, donde se puede encontrar el hub comercial más grande del país. Según los últimos datos, la población actual de los Emiratos Árabes Unidos es cercana a 9.89 millones de habitantes, conformado en su gran mayoría (85,4%) por extranjeros.
  2. Reino de Bahrein: este es el Estado más pequeño de los que componen el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo, siendo un archipiélago de islas con solo 769 km2, y una población aproximada al año 2020  de 1.700.000, según el Banco Mundial. La capital del país es Manama, siendo esta también la ciudad más importante. En su constitución, reformada por última vez en el año 2002 se dictamina que el Reino de Bahrein es una Monarquía Constitucional, siendo el jefe de Estado el Emir Hamed Bin Issa Al Jalifa. Al año 2020, se estima que el PBI de este país es de 34.700 millones de dólares, siendo también el último en la lista en este aspecto. 
  3. Reino de Arabia Saudí: abarcando aproximadamente 2.150.000 km2, es el país más extenso de los que conforman el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo, además de ser también el más poblado, con más de 34.813.000 habitantes. Su capital es Riad, donde se puede encontrar al jefe de Estado, el rey Salmán bin Abdulaziz Al Saud, ya que la forma de gobierno del país es la monarquía absoluta. Arabia Saudita ocupa también el primer puesto si nos referimos a su PBI, que al año 2020 tenía un valor aproximado de más de 700 mil millones de dólares.

Figura 2. Países que conforman el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo.  Mapa de elaboración propia, Rocío Victoria Bosio

  1. Sultanato de Omán: siendo la forma de gobierno una monarquía absoluta, el jefe de Estado de este país es el Sultan Qabús Bin Said Al Said, que lidera a una población de aproximadamente 2.881.000 personas. Su PBI es uno de los más bajos de la región,  llegando a casi 74.000 millones de dólares. El Sultanato se extiende por 309.500 km2, y tiene su capital en la ciudad de Muscat (o Mascate). 
  2. Estado de Qatar: también escrito como Catar, este Estado es uno de los más renombrados en el último año gracias a su vinculación a la Copa del Mundial de Fútbol a realizarse en noviembre y diciembre del presente año. Con un PBI aproximado de 144.411 millones de dólares y una población de menos de 3 millones de personas (2.881.060 aprox), es el país con el mayor PBI per cápita de la región, con 50.124 dólares por persona. Acaparando aproximadamente 11.600 km2, este emirato absolutista liderado por el jeque Tamim bin Hamad bin Khalifa Al Thani, tiene como capital la ciudad de Doha.
  3. Estado de Kuwait: siendo un emirato parlamentario, el país es dirigido por el Emir Sheikh Nawaf Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah, acompañado por una Asamblea Nacional conformada por 50 personas que son elegidas democráticamente cada 4 años. Su PBI al año 2020 se estima que es de aproximadamente 105.960 millones de dólares. La capital lleva el mismo nombre del país, Kuwait, y son casi 4.300.000 las personas que viven en este Estado.

Cabe aclarar que los seis países que conforman el Consejo tienen como lengua oficial del Estado el árabe, y como religión oficial el Islam.

Objetivos

Según la página oficial del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo, los principales objetivos por los cuales se creó esta organización son los siguientes:

  1. Para ejecutar la coordinación, integración e interconexión entre los Estados miembros en todos los ámbitos para llegar a la unión entre ellos
  2. Para profundizar y fortalecer las relaciones, lazos y áreas de cooperación que prevalece ahora entre las personas en diferentes ámbitos
  3. Para formular regulaciones similares en varios ámbitos, incluyendo los siguientes:
    1. Relaciones económicas y financieras
    2. Comercio, aduanas y comunicaciones
    3. Educación y cultura
    4. Relaciones sociales y de salud
    5. Información y turismo
    6. Relaciones legislativas y administrativas
  4. Para estimular el progreso científico y tecnológico en los ámbitos de industria, minería, agricultura, recursos hídricos y de la fauna; para establecer la investigación científica; para establecer empresas conjuntas y fomentar la cooperación en el sector privado para los bienes de sus habitantes. 

Vínculos comerciales

El CCEAG tuvo como primer y principal objetivo la cooperación en materia de seguridad para crear una red de defensa ante posibles amenazas externas, esto, por los conflictos ocurridos en Oriente Medio a fines de los años 70 y principios de los 80. El Estado de Kuwait fue el que impulsó la iniciativa para una cooperación más amplia entre los seis países del Golfo y así es como, en la actualidad, su cooperación se da mayormente en materia económica. Esta integración y cooperación no es casualidad, ya que son Estados que comparten una misma cultura, la cultura árabe,  son además cercanos regionalmente y tienen en común ser productores y comerciantes de petróleo. Es por esto que casi la totalidad de su economía, sus relaciones comerciales y transacciones financieras provienen de los beneficios causados por el petróleo. A partir de los años 90, los seis países árabes también empezaron a producir gas natural. 

En el año 1981 firman el Estatuto Económico Unificado en el que se crea una Zona de Libre Comercio, reconociendo la libertad de movimiento, trabajo y residencia de los ciudadanos de los Estados miembros, planteando la armonización de las legislaciones sobre la extracción y el comercio de petróleo, así como también poner en común las posiciones de los Estados en esta materia frente a los organismos internacionales, y propone la coordinación de políticas monetarias, financieras y bancarias con el objetivo de instaurar una moneda común. El planteamiento de este último objetivo resultó difícil de llevar a cabo porque hace falta una profundización del proceso de integración además de una constante evolución y también una gran voluntad política.  

En un principio  no hubo muchos logros económicos en este proceso de integración.  En 1982 entra en vigor la Zona de Libre Comercio y en el año 2000 el comercio intrarregional creció nada más que un 5% al 7% (LOONEY, Robert, 2003: 2). A pesar de esto, en el año 2001 deciden firmar el Acuerdo Económico que estipulaba la conformación de una Unión Aduanera, un Mercado Común y una Unión Económica y Monetaria. En Qatar, el 21 y 22 de diciembre del 2002, en  la 23ra sesión del Consejo Supremo como se estipula en el acuerdo, aprueban el lanzamiento de la Unión Económica. Se fijó la fecha del 1° de enero  del 2003 cuando ésta entró en vigor. El Mercado Común entró en vigor el 1° de enero del 2008. Sin embargo, en lo que respecta a la Unión Económica y Monetaria prevista  para el 2010 fue demorada. Esto porque, si bien los líderes árabes firmaron en diciembre del 2008 un acuerdo que concertaba la creación de un Banco Central y de una moneda única y una Carta que especifica las funciones del Consejo Monetario que se hiciera la implementación efectiva dependía de varios factores entre los que se encuentran: la cuestión de si las economías de los Estados Parte podrían afrontar o estar en condiciones del establecimiento de una Unión Económica y Monetaria y si los Estados estarían dispuestos a asumir los compromisos que conlleva lograr una mayor integración en términos de ceder parte de su soberanía. 

En la 29a sesión del CCEAG se aprueba la Unión Monetaria y el Estatuto del Consejo Monetario, en el que se desarrolló un cuadro institucional y legal para la unión monetaria y acordaron los objetivos y las funciones del consejo monetario. Bahréin, Qatar, Arabia Saudi y Kuwait, Estados miembros del Acuerdo para la Unión Monetaria, ratificaron el acuerdo y este entró en vigor el 27 de febrero de 2010. La primera reunión del Consejo Monetario del Golfo fue el 30 de marzo del 2010. En el año 2014, la unión monetaria del CCEAG entró en diálogo con Omán y los Emiratos Árabes Unidos con el fin de poner en marcha el proyecto de unión monetaria para lograr una mayor influencia en el sistema financiero internacional y para quitar los costes de transacción en el Consejo de Cooperación del Golfo, dados por tener diferentes monedas nacionales en el bloque regional.  Este ha sido uno de los primeros intentos de avanzar aún más en la integración económica de la región, aunque para que suceda será necesario que todas las economías de los países miembros se encuentren en las condiciones adecuadas para hacer tal salto, teniendo en cuenta la cesión de soberanía estatal de forma voluntaria que esto conlleva.

El CCEAG y su relación con el MERCOSUR

Siendo el MERCOSUR uno de los organismos regionales más importantes del cono sur, es interesante ver su relación con el Consejo ya que entre ambas organizaciones existen muchos factores que las diferencian. En primera instancia, el objetivo de integración de cada uno fue completamente diferente. Mientras que el CCEAG surge, en principio, por cuestiones de seguridad que luego se desarrollan en la integración económica, el MERCOSUR ya empieza con el fin de formar en la región un organismo para facilitar las oportunidades comerciales y de inversión entre los países miembros, y así también poder introducirlos en el mercado internacional de manera más favorable. Son también las diferencias culturales las que hacen que la cooperación entre ambos bloques sea compleja si nos referimos a las temáticas que van más allá de la economía o las relaciones diplomáticas.

Es Brasil el país de la región con lazos más fuertes con los Estados que conforman el CCEAG, tanto aquellos económicos como los diplomáticos. Este país acapara la mayoría tanto de las importaciones como las exportaciones entre ambos bloques, siendo también el principal exportador de proteína animal Halal para los países árabes a nivel mundial, teniendo en cuenta que según Informe Mundial sobre el Estado de la Economía Islámica, ya en el año 2019 su exportación de esta clase de productos llegó a los 16.200 millones de dólares (Agência Brasil, 2021). Es Brasil también el que más presencia diplomática permanente en la región, teniendo sedes de embajadas en cinco de los seis países que componen el CCEAG, siendo Bahrein el único Estado sin representación oficial de Brasil en su territorio.

Si nos referimos a las relaciones comerciales entre ambos bloques, aunque haya una gran diversidad de bienes y servicios que forman parte de los intercambios, son principalmente aquellos de producción agrícola de parte del MERCOSUR y los productos derivados del petróleo por parte del CCEAG (Bartesaghi y Mangana, 2014). Es de gran importancia destacar que, actualmente, ha habido un importante acercamiento por parte de Uruguay a países como Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos con el principal objetivo de fortalecer los vínculos comerciales con dichos países, a través de visitas oficiales y misiones empresariales. Un gran ejemplo lo da el economista uruguayo Ignacio Munyo, que en una entrevista realizada con “El Observador” comenta que tras una visita con varios otros empresarios del mismo país pertenecientes a diferentes rubros a la Expo Dubai 2020, era de gran importancia que “tanto el sector privado como el gobierno uruguayo se adentres a ese “desierto de oportunidades”” (Munyo, 2022). Argentina también dijo presente en la exposición argentina en Expo Dubai 2020 con la visita del Ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero, junto a cuatro gobernadores y dos ministros nacionales. Además se reunieron también en una comisión mixta entre Argentina y EAU, donde se abordaron distintas temáticas y se coincidió en “la importancia de impulsar los lazos bilaterales, a fin de diversificar y crear nuevas oportunidades para aumentar el comercio y las inversiones, estimulando el intercambio de conocimiento e innovación” (Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto Argentina, 2022).

Brasil es el país del Mercosur que se vincula bilateralmente más que el resto de sus socios con el CCEAG aunque las relaciones comerciales que mantiene con el bloque sólo representan el 3,1% de las exportaciones y el 2,3% de las importaciones del total de su comercio exterior. 

En las ventas se destacan las carnes, minerales y cenizas, azúcares y productos de confitería y cereales. También otros bienes no agrícolas son exportados al CCEAG como los productos químicos, máquinas, herramientas y aviones.

Las exportaciones del Mercosur hacia el CCEAG han aumentado y predominan particularmente los productos agrícolas. Brasil ha sido el país que estimuló el comercio de bienes de producción industrial, esto resulta beneficioso porque permite la exportación con países que tienen mayores niveles per cápita de ingresos y buscan productos de calidad donde países con producciones más pequeñas pero selectas, como es el caso de Uruguay, encuentran un impulso para aumentar la exportación de sus bienes. A raíz de la pandemia del  COVID-19, surgida a fines del año 2019 y principios del 2020, comenzó una preocupación general en muchos países por apuntar a una alimentación más saludable para evitar futuras enfermedades y cuidar más la salud de las personas, llevando  a una preferencia por productos orgánicos y de mayor calidad. 

También es importante remarcar que los países del Golfo en los últimos años comenzaron a importar otro tipo de bienes como los metales, alimentos, maquinaria, automóviles, entre otros, ya no basando su comercio únicamente en el petróleo.

Los dos bloques se encuentran muy alejados tanto geográfica como culturalmente. Estas diferencias son un gran desafío para los países de ambas regiones a la hora de llevar a cabo sus negociaciones. Por esta razón, es importante y resulta útil el hecho de que exista un Foro de cooperación entre ambos bloques, la llamada Cumbre América del Sur-Países Árabes (ASPA) cuyo objetivo es el intercambio comercial y económico entre estas regiones. Esta surge en el año 2005 y se reúnen anualmente. Podemos decir que estos encuentros ayudan a la dinamización para que el CCEAG y el Mercosur puedan tener mayor participación en los foros internacionales, inclusive complementandose, particularmente en lo relacionado a la cooperación sur-sur.

El dinamismo cada vez más grande de los países de América del Sur, que los llevan a buscar nuevas relaciones y mercados en regiones que pueden ser muy distintas culturalmente y que tengan una forma distinta de pensar la religión, requiere que sea necesario un acercamiento libre de prejuicios y con un amplio entendimiento y comprensión de las diferencias que se puedan tener. Los altos índices macroeconómicos y el gran potencial de los Estados integrantes del golfo provocan interés por cooperar en el Mercosur, una región que puede ser vista como abierta al diálogo y a las negociaciones, distinta a los Estados occidentales desarrollados que muchas veces no lograron relacionarse o llegar a acuerdos con países árabes. 

FUENTES CONSULTADAS

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