Por Magdalena Galiano. Córdoba, Argentina

https://www.instagram.com/p/DKwEW40x2Dk/
Tailandia, uno de los destinos más turísticos del Sudeste Asiático, cuenta con una población de 71.885.799 habitantes. Se trata de una sociedad predominantemente joven, ya que el 68 % de sus ciudadanos tiene entre 15 y 65 años. Según datos del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (2024), en términos religiosos, el budismo es la religión mayoritaria, profesada por el 93,5 % de la población, seguida por el islam, con un 5,4 % de adherentes.

www.instagram.com/p/DKjHfpVxcoV/?img_index=1
En los últimos años, la demanda interna se ha consolidado como el principal motor de la economía tailandesa. De hecho, en 2022 el consumo privado experimentó un incremento significativo, alcanzando en septiembre el 55,7 % del PIB (Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, 2024). El país del Sudeste Asiático ha logrado un notable progreso económico, recuperándose con éxito de la crisis financiera asiática de 1997, y alcanzando en 2011 la categoría de país de renta media-alta. En esa misma línea, el Banco Mundial destaca que, como resultado del crecimiento sostenido y del aumento de los precios agrícolas, la tasa de pobreza se redujo del 67 % en 1986 al 11 % en 2014.
En 2017, Tailandia definió sus objetivos económicos de largo plazo mediante la formulación de la Estrategia Nacional de 20 años (2017–2037), con el propósito de alcanzar el estatus de país desarrollado y consolidar la transición hacia una economía digital. En este marco, se lanzó la política Tailandia 4.0, la cual, según el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación (2024), se estructura en torno a tres ejes fundamentales: fomentar el desarrollo tecnológico y la innovación para mejorar la productividad en sectores con alto potencial; fortalecer la capacidad logística terrestre, marítima y aérea del país con miras a convertirse en un centro regional; y promover la digitalización de las pequeñas y medianas empresas, especialmente en áreas estratégicas como la agricultura y la atención médica.
Asimismo, diversos analistas sostienen que Tailandia aspira a consolidarse como el principal centro halal de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (en adelante, ASEAN). En esta dirección, el Ministerio de Industria está impulsando un plan estratégico para posicionar al país como un actor clave en el mercado halal regional (Reporte Asia, 2024). Como parte de esta iniciativa, la ministra de Industria, Pimphattra Wichaikul, prevé mantener reuniones con autoridades de Arabia Saudita, uno de los principales mercados halal del mundo en la actualidad. El plan del Gobierno tailandés contempla además la creación de un corredor económico halal en las provincias fronterizas del sur —Yala, Pattani, Narathiwat, Satun y partes de Songkhla— con el objetivo de mejorar los medios de vida de las comunidades locales y expandir la producción y oferta de productos y servicios halal, entre los que se incluyen alimentos, moda y turismo.
Interregionalismo entre MERCOSUR y ASEAN: ¿De la cooperación informal a la institucionalización estratégica?
En un escenario global caracterizado por la creciente interacción entre bloques regionales, Roloff (2006) define al interregionalismo como un proceso orientado a ampliar y profundizar las relaciones políticas, económicas y sociales entre las diversas regiones del mundo. En este sentido, Rubiolo (2016) destaca que el interregionalismo Sur-Sur entre el Sureste Asiático y América del Sur representa una forma emergente de interregionalismo no triádico. Si bien en este marco se han fortalecido los vínculos interestatales, las relaciones interregionales aún evidencian un desarrollo limitado.

https://recomiendoelmundo.com/12-platos-tipicos-de-tailandia-postres/
En la actualidad, Asia se ha consolidado como el principal mercado para los productos del MERCOSUR, desplazando a la Unión Europea, que históricamente había ocupado ese lugar como principal socio comercial del bloque sudamericano. Cuando el comercio mundial disminuyó a causa del COVID-19, “el intercambio del MERCOSUR con el resto del mundo siguió registrando un saldo favorable gracias a la sostenida demanda de mercaderías desde Asia, principalmente desde China, India, Corea del Sur, Japón y países de la ASEAN” (Fernández Guillén, 2024, p. 64).
Es relevante resaltar que, en este contexto, socios más cercanos tanto geográfica como culturalmente disminuyeron sus demandas de importaciones, lo que lleva a evidenciar que el obstáculo de la distancia geográfica se ha reducido y que “mientras la sociedad de iure se mantiene en stand-by los intercambios entre el MERCOSUR y la ASEAN dan cuenta de la existencia de una sociedad de facto, razón válida para estimular su formalización en aras de profundizar tanto el conocimiento bilateral como la cooperación económica mutuamente beneficiosa” (Fernández Guillen, 2023, p. 21).

https://www.diarioelcanal.com/tailandia-asean/
Al analizar el relacionamiento externo de la ASEAN con diversos bloques regionales, se evidencia que este se caracteriza por un bajo nivel de formalismo y por la promoción de la cooperación en áreas como el comercio, las inversiones, la ciencia y la tecnología, la protección del medio ambiente y el desarrollo de los recursos humanos. Asimismo, Acharya (1997) introduce el concepto de ASEAN Way, el cual refiere a un enfoque en el que los compromisos —tanto formales como informales— se distinguen por su agilidad, alta frecuencia de interacción, pragmatismo y una preferencia por evitar la confrontación.
Asimismo, el interregionalismo entre MERCOSUR y ASEAN presenta un alto grado de complementariedad, dado que sus diferentes estructuras comerciales evitan una relación de rivalidad. En consecuencia, siguiendo a Fernández Guillen (2024) el interregionalismo entre ambos bloques está en condiciones de ser impulsado sobre la base del incremento de sus relaciones económico-comerciales.
Este vínculo ha puesto de manifiesto la proactividad de ASEAN, dado que el interés por iniciar diálogos de acercamiento y avanzar en negociaciones surgió de sus miembros. En contraste, los países del MERCOSUR adoptaron una postura más pasiva, lo que ha limitado el potencial de desarrollo de la relación entre ambos bloques. No obstante, profundizar la integración con el bloque asiático representa una oportunidad estratégica para el MERCOSUR. Las economías de los países de ASEAN se destacan en el escenario internacional por su alto dinamismo, el crecimiento sostenido de su clase media y una población mayoritariamente joven.
La presencia de Argentina en el mercado tailandés

https://cancilleria.gob.ar/es/actualidad/noticias/argentina-y-tailandia-v-consultas-politicas-y-economicas
En base a lo expuesto por el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto (s.f.) Argentina exporta al país del Sudeste Asiático una variedad de productos alimenticios, entre los que se destacan carne bovina, pescados, crustáceos, moluscos y trigo. Asimismo, desde 2019, el mercado tailandés se encuentra habilitado para la importación de uvas y cerezas argentinas, lo que representa una ampliación significativa de la oferta exportadora nacional en ese destino.
Durante 2021, Tailandia importó un total de 18.723 toneladas de carne bovina, por un valor de 93 millones de dólares. Los cinco principales países proveedores fueron Australia (48,81%), Nueva Zelanda (17,14%), Japón (16,65%), Estados Unidos (6,91%) y Argentina (6,01%). En lo que respecta a los despojos comestibles de origen bovino, las importaciones tailandesas alcanzaron las 20.989 toneladas, con un valor total de 22 millones de dólares. En este rubro, Australia se posicionó como el principal exportador, con ventas por 9 millones de dólares, mientras que Argentina ocupó un lugar destacado al representar el 32,68% del total, equivalente a 7,2 millones de dólares.
En los últimos años, la demanda de carne bovina ha crecido notablemente entre los consumidores de alto poder adquisitivo en Tailandia. En este contexto, los productos de origen occidental son cada vez más buscados. La distribución de esta carne destinada al consumo se realiza principalmente a través de hoteles de categoría superior, restaurantes ubicados en zonas céntricas de ciudades con alta presencia de turistas —como Bangkok, Pattaya o Phuket—, grandes cadenas de supermercados y locales especializados en comida occidental importada.
Cabe destacar que países competidores como Nueva Zelanda y Australia cuentan con acuerdos de libre comercio vigentes con Tailandia, lo que los exime del pago de aranceles a la importación y los posiciona con una clara ventaja competitiva en el mercado local.
En el rubro de productos del mar, Argentina se ha consolidado como el principal exportador de camarones y langostinos hacia Tailandia. En 2021, las importaciones tailandesas de estos productos alcanzaron las 12.072 toneladas, por un valor total de 90,8 millones de dólares, de los cuales Argentina representó el 72,58%. En el mercado tailandés, las gambas rojas argentinas son especialmente valoradas y consumidas por los sectores de clase media y media alta, en establecimientos como hoteles, restaurantes japoneses y cadenas de sushi (Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. s.f.)
Como se mencionó anteriormente, desde 2019 Argentina cuenta con la posibilidad de exportar uvas y cerezas a Tailandia. Las frutas importadas son consideradas por la población tailandesa como productos de lujo debido a su precio superior en comparación con las frutas locales. En consecuencia, en esta cultura, es habitual ofrecer frutas importadas como obsequio en ocasiones especiales, celebraciones y festividades, lo que evidencia una significativa oportunidad para que el país del Cono Sur amplíe sus exportaciones hacia este mercado.
Tailandia como destino estratégico para las exportaciones uruguayas
.jpg?width=970&fit=cover&gravity=faces&dpr=2&quality=medium&source=nar-cms&format=auto)
https://asia.nikkei.com/Spotlight/ASEAN-Money/Thailand-seeks-to-expand-its-share-of-world-s-halal-food-market
Según datos de Uruguay XXI (2025), en 2022 Uruguay exportó a Tailandia un total de 77,3 millones de dólares, lo que representó el valor más alto de los últimos años. En 2023, el monto fue inferior, con exportaciones que alcanzaron los 58,1 millones de dólares. Durante 2024 se evidenció una recuperación respecto al año anterior, con un total exportado de 69,6 millones de dólares; no obstante, esta cifra aún se mantiene por debajo del nivel registrado en 2022. Los principales productos exportados fueron cueros curtidos de equino y bovino, madera aserrada y sulfato de leña química.
El mercado de la ASEAN está creciendo permanentemente lo cual “representa grandes oportunidades para países exportadores de alimentos como es el caso de Uruguay” (Bartesaghi & Melgar, s.f.). Es pertinente destacar que los cerca de 650 millones de habitantes del bloque, muestran una gran mejora en sus ingresos, lo que ha cambiado las pautas de consumo en bienes y servicios.
Las exportaciones de Uruguay hacia los países de la ASEAN han presentado una marcada concentración en un número reducido de productos. En 2017, los cinco principales bienes exportados representaron el 86,5 % del total, una proporción similar a la registrada en el año 2000 (85 %). Sin embargo, se han producido cambios significativos en la composición de la canasta exportadora. Aunque las pieles y cueros fueron históricamente el principal producto exportado, su participación se redujo de manera considerable, pasando del 81 % en 2000 al 38,3 % en 2017. Paralelamente, sectores como los lácteos, la madera, las semillas y frutos oleaginosos, y la carne han ganado relevancia, lo que evidencia una progresiva diversificación de las exportaciones uruguayas hacia el bloque del Sudeste Asiático.
En este marco, y conforme a lo señalado por Bartesaghi y Melgar (s.f.), si bien el comercio entre Uruguay y la región de la ASEAN se ha intensificado en los últimos años, aún se encuentra por debajo de su verdadero potencial. Existe una elevada complementariedad entre ambas economías, lo que sugiere amplias oportunidades para profundizar los vínculos comerciales y diversificar las exportaciones uruguayas hacia el Sudeste Asiático. Asimismo, en los últimos años, aproximadamente el 60 % de las exportaciones se han dirigido exclusivamente a dos mercados: Tailandia y Vietnam.
Consideraciones finales
Tailandia se proyecta como un socio estratégico clave para el MERCOSUR en el Sudeste Asiático, tanto por el tamaño y dinamismo de su economía, como también por el rol creciente que desempeña dentro de la ASEAN. Con una población mayoritariamente joven, una clase media en expansión y una fuerte orientación hacia el consumo, el país ha consolidado su mercado interno como motor de crecimiento y ha trazado ambiciosas metas de desarrollo a través de políticas como Tailandia 4.0 y la Estrategia Nacional 2017–2037. En ese contexto, tanto Argentina como Uruguay encuentran en Tailandia un destino con alto potencial para sus exportaciones agroindustriales, en especial en sectores como carnes, frutas frescas, mariscos y productos lácteos.
El comercio bilateral evidencia una complementariedad significativa: por un lado, Tailandia demanda alimentos e insumos en los que los países del Cono Sur son competitivos; por el otro, el mercado tailandés valora cada vez más la calidad de los productos importados, especialmente aquellos que se posicionan como bienes de lujo. La consolidación de Argentina como principal proveedor de camarones y langostinos reflejan ese potencial.
Resulta imperioso profundizar la relación entre el MERCOSUR y la ASEAN, un vínculo que, si bien ha mostrado avances, aún no ha sido plenamente formalizado. El interregionalismo se presenta como una herramienta estratégica para avanzar hacia una integración más sólida, capaz de institucionalizar la ya existente “sociedad de facto” entre ambos bloques. Los vínculos en expansión con Tailandia y otros países del Sudeste Asiático evidencian que esta región no representa un horizonte lejano, sino una oportunidad concreta y estratégica para proyectar la inserción internacional de los países del MERCOSUR en una economía global cada vez más dinámica.
Bibliografía:
Acharya, A. (1997). Ideas, identity, and institution‐building: From the ‘ASEAN way’ to the ‘Asia‐Pacific way’? The Pacific Review, 10(3), 319–346. https://doi.org/10.1080/09512749708719226
Bartesaghi, I., & Melgar, N. (s.f.). Oportunidades de Uruguay en Asia: el caso de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático.
Fernández Guillén, O. E. (2023). Interregionalismo ASEAN-MERCOSUR: Una sociedad de diálogo en stand-by. Universidad de Los Andes. Cuadernos sobre Relaciones Internacionales, Regionalismo y Desarrollo, 18(33), 11–36.
Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. (2024, diciembre). Ficha país: Tailandia. Gobierno de España. https://www.exteriores.gob.es/Documents/FichasPais/TAILANDIA_FICHA%20PAIS.pdf
Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto. (s.f.). Tailandia. https://www.cancilleria.gob.ar/es/tailandia
ReporteAsia. (2024, 9 de enero). Tailandia aspira a convertirse en el centro halal de la ASEAN. https://reporteasia.com/cultura/2024/01/09/tailandia-aspira-convertirse-centro-halal-asean/
Rubiolo, M. F. (2016). La política exterior de Argentina hacia Tailandia: Condicionamientos políticos y económicos dentro de una estrategia de diversificación. Eudeba. Revista Asia y América Latina, 1(1), 29–47.
Uruguay XXI. (2025). Quiero exportar. Recuperado de https://www.uruguayxxi.gub.uy/es/quiero-exportar/